España ausente de Europa
El gobierno Rajoy fue el alumno aplicado de las políticas de austeridad que implementó sin rechistar pero se conformó con palmaditas en el hombro y ninguna presencia relevante española en los órganos de gobierno
Madrid
España es la cuarta economía de la zona euro y nuestra riqueza representa el 7% del total de la Unión Europea y casi el 11% de la de los países de la moneda única. Un peso evidente que sin embargo no tiene ninguna traducción política. No estamos en ningún puesto de la primera línea comunitaria. Sólo al frente de una comisaría, la de Acción por el Clima y Energía, en manos del cuestionado Arias Cañete.
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Portugal, un país mucho más pequeño y rescatado, colocó hace poco a Mario Centeno como jefe del Eurogrupo. Italia tiene a Mario Draghi como presidente del Banco Central Europeo, a Mogherini en Política Exterior y el Parlamento Europeo lo preside Antonio Tajani. Por no hablar de Francia y Alemania.
El gobierno Rajoy fue alumno aplicado de las políticas de austeridad que implementó sin rechistar pero se conformó con palmaditas en el hombro y ninguna presencia relevante española en los órganos de gobierno. Atrás, muy atrás, quedaron los tiempos de los Javier Solana, Borrell, Almunia o González-Páramo en puestos de primera línea.
Parecía que con el Brexit y la pérdida de influencia británica correría el escalafón y seríamos más activos en el núcleo duro, pero hemos visto reactivarse para las grandes decisiones el eje Roma-París-Berlín. Y Madrid, a sus asuntos.
Es verdad que la política española lleva tres o cuatro años de convulsión intensa, pero es que la europea no es política exterior sino interior, determina nuestras vidas y es, con todos sus defectos, el proyecto colectivo que puede salvarnos de los desequilibrios de la globalización sin cerrarnos al mundo.
Mañana termina el plazo de candidaturas para la vicepresidencia del Banco Central Europeo. El gobierno ha dicho ya que presentará candidatura y todo el mundo da por hecho que será De Guindos. Pero hay resistencias. Porque el Parlamento Europeo pidió que la candidata fuera una mujer y el PSOE dice que sólo apoyará al Gobierno en esta batalla si presenta candidata y no candidato. De los 25 miembros del consejo de gobierno del Banco Central solo dos son mujeres. Veremos, porque la propuesta española tiene que hacerse pública en las próximas horas.
En cualquier caso, una vicepresidencia del Banco Central Europeo con ser importante, no compensará nuestra ausencia en órganos ejecutivos en Bruselas, donde solo estamos presentes por la crisis catalana o episódicamente por Gibraltar.