"Gracias a los que pagáis puntualmente vuestros impuestos mis hijas han podido estudiar medicina"

Madrid

En unos días "Elena, la menor de mis dos hijas, realizará el examen para médico interno residente; María, la mayor, está ahora en su tercer año de residencia de oftalmología. Con ese examen, se cierra para nosotras tres una etapa importantísima en nuestras vidas", comienza su relato María. Un etapa " muy satisfactoria, por descontado, ya que ha llevado a mis hijas a convertirse en mujeres libres, fuertes, valientes e independientes con una formación académica extraordinaria" pero, al mismo tiempo, "dura, durísima en muchos aspectos. Costear dos carreras de medicina, cursadas casi simultáneamente, fuera de nuestra ciudad de residencia con un sueldo apenas poco más que mileurista ha sido una verdadera odisea; ha supuesto muchos sacrificios, muchas privaciones, muchas lágrimas y muchas ganas de tirar la toalla en algunos momentos", prosigue.

Una situación en la que han recibido la ayuda "de mis padres, en momentos puntuales en que quedaba poco más que para comer, pero si ha habido una ayuda económica fundamental en este proceso ha sido la vuestra, sí, la vuestra, que contribuís puntualmente con vuestros impuestos a sostener la educación pública. Sois vosotros quienes habéis permitido que, curso tras curso, mis hijas, con expedientes brillantes pero con recursos insuficientes, hayan podido disfrutar de una beca y finalizar sus estudios universitarios. A cambio…a cambio tenéis a vuestra disposición dos médicos extraordinarias, os lo aseguro, enamoradas de su profesión y dispuestas a devolver con creces cuanto han recibido tan generosamente", concluye María.

Ampliar

Cerrar