James Hunter, el amor, el soul y la fuerza de la persistencia

Madrid

Un año después de editar su primer disco en Daptone Records, James Hunter regresa a lo grande con una nueva entrega junto a Gabe Roth, uno de los máximos responsables del resurgir del soul tras grabar a Amy Winehouse y descubrir a Sharon Jones y Charles Bradley, los tres tristemente fallecidos.

El nuevo trabajo de Hunter apabulla desde su primer minuto hasta el último. Diez canciones en apenas 27 minutos que sacan lo mejor del cantante británico que ha encontrado en Daptone el hogar ideal para su música y en Roth al mejor aliado posible. Roth también ha ganado en esta unión junto a Hunter tras perder en dos años a los dos referentes de su sello. El maldito cáncer se llevó a Sharon Jones en 2016 y a Bradley en 2017.

Hunter debutó en la música hace veinte años con un disco en el que participó Van Morrison, al que Hunter había acompañado durante años. Hace una década su camino en solitario tomó forma con ‘People Gonna Talk’, que recibió una nominación a los Grammy como mejor álbum de blues. Del blues pasó al soul en 2008 con ‘The hard way’, un álbum fabuloso que terminó de consagrar a ese secreto británico. Sus giras comenzaron a ser más largas, sus conciertos, a congregar a más gente. Pero lo mejor estaba por llegar. En 2013 vio la luz ‘Minute by minute’, un primer paso en su nueva etapa de carrera y en 2016 llegó su primer trabajo en Daptone, ‘Hold on’. Tras esa primera toma de contacto este mes es el turno de ‘Whatever It Takes’, probablemente su mejor trabajo hasta la fecha. Un disco conciso y certero, más festivo y alegre pero igual de sugerente que habla del amor, de hacer lo que haga falta por mantenerlo vivo, por mantenerlo latiendo.

La confirmación, si hacía falta tras 20 años, de que James Hunter es el gran nombre del soul blanco y la gran esperanza para el sello de Brooklyn que reflotó el soul apostando por la honestidad y la elegancia de aquel género olvidado hasta el éxito de Winehouse.