¿Jueza homófoba?
Lo grave es que su candidatura pasase el tamiz del comité evaluador español y que haya sido votada por una mayoría de parlamentarios
Madrid
María Elósegui, la jueza elegida en representación de España para el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, destila en sus publicaciones tintes homófobos que parecerían incompatibles con su nuevo cargo. En libros, artículos y entrevistas que ha desvelado eldiario.es identifica homosexualidad con promiscuidad, afirma que esa tendencia sexual provoca diversas patologías frente a la conducta “equilibrada y sana” de quienes se comportan conforme a su sexo biológico, y defiende que homosexuales y transexuales deberían someterse a terapias psicológicas y psiquiátricas.
Quizás esta mochila de prejuicios no condicione el ejercicio de su cátedra de Filosofía del Derecho, pero parecen impropios para un miembro de la máxima institución judicial europea en materia de derechos humanos y libertades fundamentales a poco que su pensamiento se destile en sus sentencias. Pero no es su ideología ultraconservadora lo preocupante. Lo grave es que su candidatura pasase el tamiz del comité evaluador español y que haya sido votada por una mayoría de parlamentarios a pesar de recibir sólo tres votos del comité evaluador del Consejo de Europa, frente a los siete de José Martín y Pérez de Nanclares. Si no conocían este perfil de la elegida, mal. Pero si conociéndolo no les importó, aún peor.