El valor de la lectura
Madrid
Profesoras de francés que ya no ejercen leían ayer tarde en un bar de La Laguna, Tenerife, Bola de sebo, la novela de Guy de Maupassant, una obra maestra según Flaubert. Aquí, adolescente, descubrí el valor de la lectura, gracias al maestro Lledó. Estas profesoras se juntan los martes a hablar de literatura francesa, con la pasión de los adolescentes. Escucharlas saborear la ficción fue tan estimulante ayer como fue escuchar aquí hace medio siglo a don Emilio abriéndonos los ojos al mundo y a los libros.