La globalización ha muerto... a medias
El Brexit y la victoria de Trump no supone el triunfo del proteccionismo pero sí el cierre de las fronteras para los inmigrantes. Trump defiende ahora la idea de Sarkozy de una "inmigración elegida y no padecida"
Madrid
La globalización ha muerto, sostiene en un artículo el político boliviano Álvaro García Linera porque el Brexit y la victoria de Trump suponen un mayor proteccionismo y un cierre de fronteras a los migrantes. Si lo primero no es del todo cierto -porque las grandes corporaciones siguen teniendo el planeta como mercado-, lo segundo se va extendiendo. Trump, después de, cuando menos, faltar al respeto al continente africano, ha defendido en un tuit la regulación de la inmigración basada en el mérito. Lo que Sarkozy denominó como "inmigración elegida y no padecida" para frenar el ascenso del Frente Nacional. En Alemania, el proyecto para renovar la Gran Coalición entre los conservadores y los socialdemócratas endurece las condiciones para los inmigrantes, en línea de lo acordado en los gobiernos de coalición con la ultraderecha de Bulgaria y Austria.
El Papa ha dicho hoy que el miedo al otro, al ajeno a nuestras culturas, puede ser legítimo pero la respuesta no debe ser levantar barreras sino fomentar el intercambio. Palabra de Francisco.