Carta a los Reyes Magos: traigan dignidad

Madrid

Queridos Reyes Magos, son las diez de la noche y me temo que llego tarde, pero no quería que esta carta se quedara olvidada en un cajón hasta el próximo año. Así que si todavía hay un hueco, se la envío. Leerán que para este año solo les pido una cosa, dignidad. No hablo de ustedes, claro, hablo de nosotros, de este país.

Les pido pensiones dignas para que nuestros mayores puedan vivir dignamente que llevan ya unos cuantos años atendiendo a las urgencias de los suyos y abriendo por la mañana el monedero para contar los céntimos.

Les pido que nos traigan trabajos en condiciones dignas, con salarios dignos, para que podamos tener proyectos de vida viables. No es tan descabellado.

Traigan dignidad a este país y repártanla de forma generosa entre nuestra clase política. Qué sean dignos representantes de una sociedad resistente. Y de paso guarden algunos kilos para la justicia, para los jueces, para los fiscales.

Les pido dignidad para que no se la arrebatemos a los inmigrantes bajo tutela del estado, a los que recluimos en cárceles o en centros de internamiento. Dignidad a paladas para que no la sientan más herida todavía, para que no se la arranquemos a las mujeres víctimas de violencia que cuando dan el paso, se enfrentan a la incredulidad, al desprecio, a la insensibilidad o al prejuicio.

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Una sanidad pública digna, con personal y medios, una educación digna, con las ideas claras y un proyecto de reforma y modernización ambicioso,

Y sí, no me olvido, dignidad para este oficio, Un periodista bien pagado, con medios y tiempo para hacer su trabajo, hace un mejor servicio a la sociedad. Dignidad y rigor y profesionalidad y pudor, para algunos, mucho pudor.

Y si todo eso fuera mucho, y si todo eso no fuera posible. Les pido al menos nos traigan un pedacito de la dignidad vallecana.