Mireia y Billy, la terapia canina con final feliz
Una joven de 17 años que se quedó en silla de ruedas tras una operación nos explica cómo le ha ayudado un perro adiestrado

Mireia y Billy / Dogking

Madrid
"Con su sola presencia ya desde el primer momento logró arrancarme esa sonrisa que nadie había podido sacarme". Así habla Mireia Falip de Billy, su particular terapeuta canino, el perro labrador que le ha ayudado a salir de la depresión en la que cayó tras quedarse en una silla de ruedas.
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Actualidad (14/12) | Mireia y Billy, la terapia canina con final feliz
Mireia, natural de Bellvís (Lleida), nació, al igual que su hermana gemela, con una rara enfermedad genética y tras una operación medular que no salió como se esperaba, su movilidad se vio afectada. Fue entonces cuando, para animarla, sus padres solicitaron la ayuda de la escuela canina Dogking, de Sant Cugat del Vallés.
"Es un perro que siempre logra hacer feliz a todos los que lo ven. Es muy tierno, guapo y siempre está conmigo", ha dicho Mireia sobre su gran amigo, antes de añadir que "está pendiente de todos, pero siempre sabe cuando yo lo necesito más que otras personas".
Mireia también ha explicado cómo empezó todo: "Lo que sucedió es que la operación tardó en llegar porque los médicos quisieron que fuera yo la que decidiera si operarme o no". Y Mireia aceptó pasar por el quirófano: "Los problemas cada vez se hacían más grandes y al final llegué a la conclusión de que cualquier operación podría aportar ventajas".