"Yo también tengo un amigo maricón"

Madrid

No sé si recuerdan qué hicieron la noche del 14 de noviembre del año pasado. No tengo ni idea de dónde estarían ustedes, pero estoy casi convencida de que en algún momento de aquella noche de lunes, buscaron con su mirada en el cielo hasta encontrar la luna. Fue la luna más grande y más brillante desde 1948. Seguro que más de uno pidió un deseo...

Aquella noche andábamos acostumbrándonos a que el presidente electo en Estados Unidos había sido Donald Trump. Todavía nos quedaba por ver que pretendiera que fuera legal despedir a cualquier trabajador que no fuera heterosexual porque la ley de los Derechos Civiles estadounidense protege de la discriminación por sexo, raza o religión, pero no especifica amparar por la orientación sexual. Ya hemos asumido que Donald Trump es el presidente de los EEUU, ahora toca encajar que el hombre más poderoso del planeta tampoco quiere personas transexuales en su ejército y bromea con que su vicepresidente ahorque homosexuales.

Un no parar de reír...

A cambio tiene una hija, Ivanka, quien escribe desde su cuenta de Twitter, lo orgullosa que está de todos sus amigos homosexuales, lesbianas, transexuales e intersexuales. Por supuesto, ella no es responsable de lo que hace su padre, por muy presidente de EEUU que sea. Pero como tiene el privilegio de sustituirlo en la mesa de negociación del G-20, nos despista bastante...

Nos despista casi tanto como los que se enfadan porque no los invitan a llevar la pancarta del Orgullo. ¿Recuerdan esta historia? Se quejaron tanto que a la del año siguiente, a la de este año 2017, dos diputados de ese mismo partido consiguieron su invitación. Andrea Levy y Javier Maroto, diputados una por Barcelona y el otro por Álava, acudieron acompañados del Presidente de su partido en el Parlamento vasco, Borja Sémper. Y demostraron delante de las cámaras de todo el planeta lo comprometido que está el Partido Popular con los derechos de la comunidad LGTBI. Todos pudieron verlos. El World Pride de este año ha sido el más multitudinario: 1 millón de personas.

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Qué lástima que esta semana, cuando hubo que votar en el Parlamento la ley que permitirá que las personas transexuales dejen de pasar el examen psiquiátrico para cambiar su nombre legalmente, no se vieran tantas ganas de derechos, tolerancia y respeto como en las fotos que ilustraron el World Pride. Se ve que no se demuestra tanto votando en el parlamento una ley que afecte a esa comunidad como dejándote fotografiar por periodistas de todo el planeta...

Háganse un favor y en algún momento de esta madrugada busquen en el cielo y encuentren la súper luna llena de esta noche, pídanle un deseo si quieren y recuerden todo lo que acabo de contarles la próxima vez que voten. Voten a quien consideren. Pero por favor, no se dejen confundir con aquellos que argumentan su compromiso con la típica frase de "yo también tengo un amigo maricón".

No se dejen engañar por una pancarta.