Regla de oro para todos
Las compromisos económicos hay que cumplirlos, por supuesto. Pero estaremos de acuerdo en que la administración que debe ser más escrupulosa es la que tiene la tijera. La de Montoro, sin ir más lejos
Pregunta para empezar el miércoles. ¿Y a Cristóbal Montoro quien lo interviene, quien lo controla? Porque la Administración central del Estado incumplió la regla de gasto los años 2014 y 2015 y ha incumplido los objetivos de déficit en los años 2012, 2013, 2015 y 2016.
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La Autoridad Fiscal estima que tampoco se cumple la Ley de Estabilidad presupuestaria que determina que la deuda pública de la Administración Central y la Seguridad Social debería estar en 2020 en el 44% del PIB y ahora mismo se estima que ese nivel se alcance en 2035 porque la tenemos en el 72% a fecha de hoy. 15 años de desviación nadas menos.
Viene esto a cuento de que Hacienda ha decidido intervenir las cuentas del Ayuntamiento de Madrid, que en dos años ha liquidado dos mil millones de la deuda que le dejó el equipo del PP, y que cerró el último ejercicio con mil millones de superávit. Pero tenga el dinero que tenga disponible, es verdad que la famosa regla de gasto impide gastar por encima de lo que crece la economía española y es a ese incumplimiento al que se refiere Montoro para intervenir.
Los ayuntamientos llevan años asfixiados financieramente, cumpliendo límites muy estrictos y muchos de ellos asumiendo los platos rotos de otros, de la época del despilfarro y los contratos sin control. Una gestión, la municipal que se hace cuerpo a cuerpo en la calle con las necesidades básicas de todos los ciudadanos.
Las compromisos económicos hay que cumplirlos, por supuesto, ninguna administración debe ignorarlos, el Ayuntamiento de Madrid tampoco. Pero estaremos de acuerdo en que la que debe ser más escrupulosa es la que tiene la tijera de cortar a las demás. La de Montoro, sin ir más lejos.