48 horas sin sobreactuaciones

Madrid

No se si porque es festivo o porque venimos de dos semanas de alta tensión pero hoy tengo la sensación de que el ambiente está mucho más relajado. El requerimiento de Mariano Rajoy a Carles Puigdemont para que aclare si el martes declaró o no la independencia todavía no tiene respuesta pero, hasta hoy, nadie ha levantado la voz.

De los corrillos en la recepción de los reyes por la fiesta nacional se desprende que el gobierno tiene intención de volver a la casilla de salida, a la situación que había antes de que el Parlament aprobara las leyes del referendum y de transitoriedad, si la respuesta de Puigdemont es negativa, o sea, que no proclamó la independencia.

A rebajar la tensión contribuyen los plazos dados por el gobierno a Puigdemont, plazos largos antes de darle al boton del artículo 155, intentando retrasar al máximo esta posibilidad. Contribuye también el tono del líder del principal partido de la oposición, Pedro Sánchez, a quien han podido escuchar ustedes esta mañana quí en la SER. Apoyo al gobierno al 155 pero con su interpretación del 155 que es la recuperar cuanto antes el autogobierno en Catalunya y además debate sobre la reforma de la Constitución, que, al final, tiene que ser la solución a la crisis.

De Catalunya llega de momento silencio y algún tuit, pero poco más. Llevamos 48 horas sin sobreactuaciones. A ver si lo siguiente es el sentido común.