Cómo desmontar una valla
Entre los estudios y trabajos de PorCausa, que recomiendo al ministro de Interior, se concluyen varias cosas, la primera de ellas es que una persona desesperada atraviesa cualquier obstáculo que haya entre ella y su supervivencia
Hace un tiempo Ikea organizó un concurso de diseño en el que pedía que se le hiciese la vida más confortable a los inmigrantes. Un concurso teórico con ideas que luego poder plasmar en la realidad. Naturalmente los diseñadores que participaron en él pensaron barrios y casas, módulos de vivienda y toda aquella necesidad con lo que un inmigrante sueña con encontrarse en el país al que va. Hubo una ONG española, sin embargo, que aportó una idea más atrevida y revolucionaria: cómo desmontar una valla. Y mediante los folletos tradicionales de Ikea en los que se explica cómo montar un mueble, esta ONG explicaba paso a paso cómo desmontar una frontera.
Quedaron de antepenúltimos. Demasiado arriesgado para Ikea. Pero entre los estudios y trabajos de PorCausa, que recomiendo al ministro de Interior, se concluyen varias cosas, la primera de ellas es que una persona desesperada atraviesa cualquier obstáculo que haya entre ella y su supervivencia. A veces la tecnología da un paso más, como ahora anuncia el ministro que hará en Melilla para hacer de España un fortín, y el hombre tarda una generación en aprender. Ha ocurrido siempre y en todos los lugares: se aprende a cruzar lo que sea. Y lo que ocurre antes es que se produce una especie de ensayo-error, que no es otra cosa que más heridas o más muertes. Pero se acaba pasando, y a cada avance arquitectónico el inmigrante ha respondido pagando un precio cada vez más alto.
Manuel Jabois
Es de Sanxenxo (Pontevedra) y aprendió el oficio de escribir en el periodismo local gracias a Diario...