El malogrado vuelo de Ramón Franco a Nueva York en 1929, la aventura del Dornier 15/16.

Madrid

El más famoso de ellos fue el de Charles Lindbergh atravesando el Océano Atlántico, y entre el género femenino destacaría Amelia Erhardt. Lindbergh, Erhardt, Bleriot, Gago y Coutinho son algunos de los nombres internacionales que protagonizaron dichas gestas, que llenaban a diario los periódicos.

España no fue ajena a estos grandes vuelos pues contó con magníficos aviadores, que rememoraron las rutas del imperio en grandes gestas. La más famosa, la del Plus Ultra a Argentina, pero también la Patrulla Atlántida, a Guinea Ecuatorial, la Patrulla Elcano hacia Manila, o el vuelo del Jesús del Gran Poder, que recorrería gran parte del continente americano.

El más famoso de todos estos intrépidos aventureros fue, probablemente, Ramón Franco Bahamonde. Tras convertirse en ídolo de masas y héroe de la aviación mundial con el vuelo del Plus Ultra en 1926. Tras el éxito, que catapultó al personaje a la fama, Ramón Franco siguió planeando grandes gestas aeronáuticas a bordo de hidroaviones. El intento de vuelta al mundo con el hidro "Numancia", en 1928, no salió bien, y en 1929 lo encontramos en Los Alcázares (Murcia) planeando un nuevo vuelo. Esta vez será en dirección Nueva York y la idea es atravesar el Atlántico norte, en vuelo de ida y vuelta, intentando batir varios récords.

Este vuelo, que despegaba de un pequeño pueblo a orillas del Mar Menor, cuna de la hidroaviación española, hasta la gran urbe mundial, está salpicado de hechos y anécdotas tan interesantes como curiosas. Tanto la planificación como el desarrollo y sus consecuencias nos permiten abordar una época muy interesante de nuestra historia. Y sus protagonistas, Ramón Franco, Julio Ruiz de Alda, González Gallarza y Modesto Madariaga, verdadero dream team de la aviación española de la época, no dejarán indiferente al oyente. La prensa, la literatura, y hasta la música, se hicieron amplio eco de esta poco conocida pero increíble odisea aeronáutica.