Miki Espuma: "La gente que viene a vernos debe tener la mente abierta"

Madrid

En 1992, la compañía de teatro alternativo La Fura dels Baus revolucionó las celebraciones al encargarse de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Barcelona con una producción que iba más allá de "los globos y de las palomas". 25 años después de aquello, nadie se ha acordado de La Fura dels Baus. "Nos sentimos un poco obviados", ha declarado Miki Espuma, uno de los seis directores de la compañía, a Macarena Berlín en Hoy por hoy.

En estos casi 40 años de historia, La Fura dels Baus cuenta por "miles" los premios y espectáculos, entre los que está Free Bach 212, una interpretación libre de la Baukernkantate (Cantata de los agricultores) BWV.212 de Johan Sebastian Bach. "Lo primero que debo decir es que es una obra muy extraña, porque es una cantanta profana que no habla ni de mitología ni de religión”, contaba Espuma para aclarar que "la cantanta profana 212, junto con otras, son las únicas que hablan de la vida cotidiana". En este caso, la historia trata la llegada al municipio de un recaudador de impuestos y de cómo la gente, por un lado, lo quieren -porque los libró de una leva- pero al mismo tiempo también le tienen manía.

"También hay un juego de relación entre un campesino y una campesina". Es más: la mezzosoprano, al final, dice: “Vayámonos al bar”. Y acaba con un homenaje a la cerveza. “¿Qué es la vida sin cerveza?”, lanza al aire Espuma. Amor, política y cerveza.

Si existiera una norma para ver las obras de La Fura dels Baus, ésta sería muy sencilla: "La gente que viene a vernos deber tener la mente totalmente abierta". Además, cada uno de los directores tiene su manera de enfocar los espectáculos. Sin embargo, entre ellos van a formar el proyecto-escuela llamado Épica y Singular, que tendrá su sede en Badalona. "Queremos explicar a las nuevas generaciones cómo funciona el método de la Fura", añadía Miki siempre con la esperanza.