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Camarón de la Isla y la España de 1992

En el año de las Olimpiadas de Barcelona y la Expo de Sevilla, el cantaor publicaba 'Potro de rabia y miel', su último disco

Camarón, retratado por Albrto García-Alix en 1991, un año antes de su muerte. / Albrto García-Alix

Camarón, retratado por Albrto García-Alix en 1991, un año antes de su muerte.

Madrid

Este año se celebra el 25 aniversario de la muerte del cantaor más grande de todos los tiempos: Camarón de la Isla, quien se quedó fuera de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, de los que también se cumple un cuarto de siglo.

Camarón y la España de 1992

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La canción más representativa de aquellos Juegos Olímpicos era 'Barcelona', del dúo compuesto por Freddie Mercury y Montserrat Caballé, la cual se presentó en 1988, cinco años antes, en la fiesta de inauguración de la Olimpiada Cultural barcelonesa llamada La Nit, donde también actuó Camarón, aunque cinco años después las instituciones le dieron la espalda sin darle ninguna explicación. Parece que la sociedad se enorgullece de los héroes cuando son caídos.

La selección y Camarón fueron tratados como segundones. El llamado “deporte rey” se había encontrado con el rechazo de la propia federación en las olimpiadas y Camarón de la Isla, en todo lo alto de su carrera, se quedaba fuera de la inauguración de la misma competición deportiva.

El once titular que jugó la final ante Polonia el 8 de agosto en el Nou Camp vivió un partido agónico hasta que Kiko, en el último cante del partido, metía el gol de la victoria (y del oro). Camarón, por su parte, grabó 'Potro de rabia y miel' estando ya mal. Fue su último disco y lo hizo con Paco de Lucía. El álbum recibió el disco de oro por las 50.000 copias vendidas. Mientras la selección española necesitó noventa minutos para convencer, a Camarón le bastaron cuarenta minutos en un disco, no ya para convencer, sino para romperse por dentro sin que se le saltaran las costuras. Artista y deportistas se lo jugaban todo y sólo tenían dos opciones: vivir o morir; el oro o la plata.

 
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