Flaco favor le hace el PP a la democracia

Madrid

Los que se empeñan en criticar las comisiones de investigación del Congreso tienen hoy un cajón lleno de argumentos para reafirmar sus teorías. Hoy comparecían ante la comisión que investiga la presunta financiación irregular del PP dos de sus extesoreros y la actual tesorera, y, al menos, en el caso de los dos primeros su comparecencia ha tenido momentos que ha rozado el esperpento.

Rosendo Naseiro declarándose sordo y, a partir de aquí, todas las dificultades para el entendimiento con los diputados, oía lo que quería y no oía lo que no quería, igual que recordaba lo que quería y no recordaba lo que no quería. Luego Ángels Sanchís que nos ha contado que veranea cerca del pueblo de donde es el diputado de Compromís, que le interrogaba, y que hablaba a los diputados en el tono condescendiente que adopta el que ha estado muy cerca del poder durante mucho tiempo, tan cerca como que era un hombre de confianza de Manuel Fraga y amigo íntimo del padre de Luis Bárcenas.

Los comparecientes no parecen tomarse en serio la comisión y los portavoces parlamentarios parecen resignados a que la comisión se convierta en lo que los comparecientes y el PP quieren que se convierta. El mantra del PP es que lo que vale son las sentencias judiciales y que las comisiones son una encerrona. Encerrona que aprovechan para poner el ventilador y utilizar sus turnos de palabra para acusar de corrupto a cualquiera que aparezca por allí.

Flaco favor le hace el PP a la democracia, porque, al final, el Congreso es donde reside la soberanía popular. Donde deben darse explicaciones y depurar responsabilidades políticas, insisto políticas, ya sabemos que las judiciales tienen otro camino. Pero el PP no sabe y no quiere saber lo que es eso.