Celestino V, el monje ermitaño nombrado Papa a la fuerza
Nieves Concostrina recuerda que el 5 de julio de 1294 el cónclave de cárdenales, tras dos años sin ponerse de acuerdo, eligió a este religioso que vivía una vida austera retirado en un monte
![](https://cadenaser.com/resizer/v2/EVS3CVJQW5IB5H3PSET2PDLW3M.jpg?auth=a419c605d074c4bfd1e1d81af99f233ef8ff4f4b8717f628ee91bc4d24b766fd&quality=70&width=650&height=331&smart=true)
Benedicto XVI frente a las reliquias de Celestino V en una imagen tomada tras el terremoto de 2009 que asolo L’Aquila. / INFOVATICANA
![Benedicto XVI frente a las reliquias de Celestino V en una imagen tomada tras el terremoto de 2009 que asolo L’Aquila.](https://cadenaser.com/resizer/v2/EVS3CVJQW5IB5H3PSET2PDLW3M.jpg?auth=a419c605d074c4bfd1e1d81af99f233ef8ff4f4b8717f628ee91bc4d24b766fd)
Madrid
El 5 de julio de 1294 el cónclave de cárdenales subió a un monte cercano a L'Aquila para comunicarle al monje ermitaño Pietro Angeleri que había sido elegido Papa. Después de dos años con la sede vacante y luchas encarnizadas entre dos familias por hacerse con el Papado, los cárdenales elegieron al primer pobre pánfilo que se les cruzó por la mente. Angeleri no quería, pero al final aceptó ante el miedo de cometer un horrible pecado. Eso sí, solo tardó cinco meses en dimitir porque aquello no iba con él.
00:00
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles