Toros, una bronca histórica
La querella entre taurófilos y taurófobos viene de lejos
Corrida de toros en Benavente (Zamora) en honor del rey consorte de Castilla Felipe “El Hermoso” (1506). Pintura atribuida al pintor flamenco Jacob van Laethem. Castillo de la Follie, Ecaussines (Bélgica)
Madrid
A Alfonso X no le gustaban los toros, a Isabel la Católica le horrorizaban, el Concilio de Trento condenó los espectáculos, Pío V repartió excomuniones, los Austrias se pirraban por una buena corrida, a los primeros Borbones les escandalizaba, a los últimos les va la marcha taurina… En fin, que no ha habido siglo sin bronca.
Tras el cambio de tercio, Jesús Pozo se trae el toro de Osborne y al arqueólogo y profesor de prehistoria Jesús Rafael Álvarez Sanchís para hablar de los verracos de Guisando. No falta la doctora en Arte Ana Valtierra, que aclara las verdaderas intenciones de Goya con sus 50 obras sobre la tauromaquia.
Nada de todo lo anterior sonaría igual sin la magnífica banda sonora de Emma Vallespinós, la técnica de Carlos Nicolás y la colaboración de Pepe Rubio.
