Dos años de acoso por okupas en su casa
La pesadilla de Aurora Rodríguez al alquilar las habitaciones de su casa
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Persona forzando una puerta / iStock Foto
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Madrid
La pesadilla de Aurora Rodríguez comenzó hace dos años, cuando decidió alquilar las habitaciones de su casa. Pero no se desenvolvió hasta que, a los once meses de alquiler, comunicó a sus inquilinos que no iba a renovar el contrato “dejaron de pagar, empezaron a insultarme más, a ensuciar más”, declara la dueña del apartamento.
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Dos años de acoso por okupas en su casa
Aurora Rodríguez intentó echar a sus inquilinos pero no lo consiguió debido a que “para echar a una persona de casa es necesaria una orden de desahucio”, cosa que su situación económica no le permitía puesto que, al ser dos personas diferentes, son dos desahucios y “puede llegar a costar 3.000€”.
Recientemente Aurora ha comenzado con los trámites para que los okupas aunque la situación empeora cada vez más “los empujones siguen, dentro de casa me persiguen grabándome con sus móviles”. Hasta tal punto que ha tomado la decisión de “salir de casa a las 6:00 y volver a las 23:00”.
“Sólo tengo ganas de sobrevivir y de salir de este problema”, problema que ha llegado hasta el punto en el que los okupas “han arrancado los fogones de la cocina y se los han repartido en sus cuartos hasta que tienen que cocinar que los ponen y los quitan” mientras Aurora es la única que sigue pagando el gas y que no puede cocinar.
La propietaria, debida la situación, podría denunciarles por acoso pero cuando acude a la policía le dicen que “no pueden hacer nada ya que no tiene pruebas” de estos acontecimientos.