Princesa de Asturias para Zagajewski

Madrid

Lleva en su biografía la marca atroz del siglo XX: la persecución de la libertad de las ideas. Adam Zagajewski ganó este mediodía el premio Princesa de Asturias de Literatura. Es hijo de la segunda guerra mundial; cuando tuvo uso de razón, su país le enseñó los dientes del totalitarismo y lo mandó al exilio, a buscar por el mundo lo que Polonia le negaba. En su autorretrato dice: “No soy hijo de la mar,/ como escribió sobre sí mismo Antonio Machado,/ sino del aire, la menta y el violonchelo”. Es un hijo de Europa, del lamento y de la ira, pero también de la música y del abrazo. Nos puso a leer a Rilke y el premio ahora nos pondrá a leerle a él.