Algoritmo pirata

Leamos este titular. "Un ex alto cargo de Esperanza Aguirre tenía 146 lingotes de oro en Suiza"

Ley número 1. Basándonos en un algoritmo que predice comportamientos políticos, una frase que contenga las palabras "lingotes de oro", "Suiza" y "Esperanza Aguirre" incluye siempre, basándonos en el algoritmo conocido, las palabras "alto cargo". Cualquier otra palabra implicaría que Aguirre fuese el sujeto de la oración, y Aguirre sólo es sujeto para dimitir: en asuntos de corrupción aparece en todas las frases, pero como complemento directo. Nos ha convencido de que es mala suerte y efectivamente, al final nos hemos creído que es mala suerte: no sabemos si de ella, o nuestra.

Punto número 2. A una frase que contenga la palabra "Suiza" y la palabra "PP" es seguro que le sigue la expresión "empresa pública". Como sabemos, el PP es partidario de la liberalización del mercado. Si un partido político contrario a la empresa pública monta una, es porque ha visto la luz: no sabemos si para iluminar lo público o lo privado.

Punto número 3. En los próximos días conoceremos las más variadas disculpas de este asunto o de cualquier otro. Batman tenía una cueva en la que su mayordomo le disponía de la última tecnología del mismo modo que los cargos del PP disponen en su sede del último avance en excusas y argumentarios, incluso un algoritmo con el que se predicen ellos mismos los delitos, la forma de negarlos y finalmente convertirlos en virtud. Así, los lingotes de oro podrían ser parte de la recuperación de la memoria histórica: ingeniería financiera vintage con aroma de Billy El Niño y de los piratas Flint y Long John Silver.