Trump abandona, pero quedamos el resto

Madrid

Me pregunto qué pensarán hoy los estadounidenses que votaron a Donald Trump. Y no me lo pregunto solo por su decisión de salirse de los acuerdos de París, lo digo también por todas y cada una de las medidas adoptadas hasta ahora, por todos y cada uno de los gestos, de las palabras. El apretón de manos a Macron, el empujon al primer ministro de Montenegro, su baile mientras escucha el himno en el cementerio de Arlington. Es como un mal sueño, o mejor como una broma, pero es cierto. Trump es el presidente de Estados Unidos.

El mismo que anoche decidió apearse de los acuerdos para la lucha global contra el cambio climático argumentado aquello de America First, tan simplista como patético. Su discurso ultranacionalista llevado al extremo, también en la lucha por salvar el planeta. Estados Unidos abandona, pero queda el resto y este es el gran reto. Continuar avanzando, con la oportunidad, como ayer nos decía aquí el líder de Equo, Juan López de Uralde, de que sea la Unióin Europea quien asuma el liderazgo de este reto. De momento el presidente francés, Emmanuel Macron, parece que quiere marcar el paso.

En Estados Unidos las consecuencias económicas de la decisión de Trump son impredecibles, las consecuencias para el planeta dependerán de lo que hagamos el resto. Trump se apea, pero si el resto sigue en marcha solo habrá que esperar a que Trump deje de ser presidente de Estados Unidos, y esto puede pasar más pronto que tarde.