Al fondo del todo, la gran cita del domingo

Pasan cosas tremendas pero el respetable ya está empachado de tragarse sapos como dragones y apenas reacciona. Insiste en un segundo informe la Guardia Civil, gentes de pocas bromas, que Cristina Cifuentes conocía "de forma indubitada" las irregularidades que se investigan de la Comunidad de Madrid. Resulta, además, que a los patriotas de hojalata siempre les estallan las costuras, y un juez quiere saber si la emperatriz Esperanza Aguirre también se sirvió para financiar al PP de la pomposa Fundación Dos de Mayo, creada para defender a España como “una gran nación”. Un sarcasmo.

Mientras, los candidatos socialistas consumen frenéticos sus últimas horas ante la cita del domingo. Pedro Sánchez juguetea peligrosamente con la moción de censura a Rajoy, mientras Susana Díaz presenta su programa -si tarda un poquito más no llega- y propone ayudas y préstamos para los jóvenes.

Desde su comunidad, izquierda y derecha braman contra el anuncio: asombroso, dicen, que proponga algo para España donde no gobierna, y que no lo ponga en práctica en Andalucía, donde sí gobierna.

A Patxi López le ha gustado el papel de castigador, y lanza mandobles contra todo lo que se menea. Si el otro día le soltó un sofión a Pedro Sánchez, ayer se despachó con Susana Díaz, a la que tachó, ahí es nada, de liberal.

Lo mismo no gana, pero se queda como un bebé.

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