En el capítulo de ayer...

Madrid

El serial de la corrupción en el PP de Madrid no cesa. En el capítulo de ayer, junto a la pedrea de 52 nuevos imputados en el caso Lezo y la dimisión de un viceconsejero imputado en la Púnica, rebrincó una bola de premio gordo a los pies de Cristina Cifuentes, la Presidenta de la Comunidad. La Guardia Civil pide que se le investigue por prevaricación y cohecho en el marco de la investigación sobre la adjudicación irregular de la cafetería de la Asamblea. El juez no ve causa suficiente para intervenir. Cifuentes rechazó rotundamente la acusación. No me parece que este asunto vaya a tener recorrido.

El aparatoso titular sobre la Presidenta dejó en la sombra el concluyente informe de la UCO que ayer confirmó que el PP de Madrid se dopó con dinero B en las elecciones de 2007 y 2011, o sea que ganó haciendo trampas después de que ganara las del 2003 gracias al robo del tamayazo.

Si los populares se creyeran su código ético, el Presidente, muerto de vergüenza, pediría perdón y dimitiría, y Esperanza Aguirre se metería monja. Mientras recibíamos estas noticias en el Parlamento se vivía una situación sin precedentes: se reprobaba al ministro de Justicia, al Fiscal General y al Fiscal Jefe Anticorrupción por su turbio quehacer, sospechoso de parcialidad, en la lucha contra la corrupción. Los reprobados no mostraron ni siquiera incomodidad. Pero, en fin, todo esto son bobadas, hablemos de cosas serias: la prima de riesgo ayer, 119,20.