¿Son seguras algunas atracciones infantiles?

Madrid

Una niña de seis años murió ayer y otros dos quedaron en estado grave tras salir despedidos cuando jugaban en un castillo hinchable de un restaurante de Caldes de Malavella, en Girona. Todavía tenemos más dudas que respuestas. El Ayuntamiento dice que la instalación no tenía permiso municipal y parece que la atracción sólo estaba sujeta por dos de sus seis anclajes. Pero quizás sólo sea una de las posibles causas.

Es verdad que este tipo de trágicos accidentes son excepcionales. En los últimos 15 años se han producido tres muertes en estas atracciones hinchables, lejos de la veintena de niños que muere cada año en carretera, por ejemplo. Pero como estos artilugios se extienden de manera imparable, cada tragedia debería hacernos reflexionar sobre si la regulación actual es adecuada; las inspecciones de su cumplimiento, suficientes y la confianza de los adultos excesiva. Parece claro que en un suceso como el de ayer algo falló estrepitosamente.