¿Qué más tiene que pasar?

Madrid

Se le complica el futuro al presidente murciano, Pedro Antonio Sánchez. Hoy el juez Eloy Velasco ha pedido al Tribunal Superior de Justicia de Murcia que impute al presidente por tres delitos: fraude, cohecho y revelación de información reservada. O sea, que el juez cree que sí negoció con la red Púnica para que mejoraran su imagen en las redes sociales. Se le complica el futuro, aunque, de momento, ni él ni su partido parecen dispuestos a hacer nada.

En el PP siguen con la política Mariana del paso a paso esperando a que escampe o a que nos olvidemos. Hoy mismo, el vicesecretario Pablo Casado ha insistido en que nada ha cambiado, que la situación procesal del Pedro Antonio Sánchez sigue siendo la misma. La petición de imputación porque un juez haya encontrado indicios claros de delito parece que para el PP es una minucia.

¿Qué más tiene que pasar para que el presidente murciano lo deje o para que el partido al que pertenece, el PP, le obligue a ello? Porque está claro que al final le dejará caer si ve que puede perder la presidencia en Murcia. ¿Por qué agota los tiempos de esta manera? Quizás porque la regeneración democrática le importa un bledo; quizás porque, como nos viene demostrando desde hace tiempo, no tiene ninguna intención de poner fin de manera definitiva a la corrupción que le salpica.

¿Y qué más tiene que pasar para que Ciudadanos deje de jugar a la táctica electoral y demuestre que se cree los argumentos de regeneración de los que hizo bandera? Porque todo el mundo habla de los intereses de los murcianos como prioridad, pero los murcianos siguen teniendo a un presidente imputado y camino de una segunda imputación.