Hay que tomar medidas ya
¿Qué vamos a tener que acabar haciendo? ¿Habrá que poner vallas en los campos de regional?
Madrid
Estamos poniendo el foco en acabar en todos los estadios de fútbol de Primera y Segunda División con los ultras, con los insultos, con las agresiones. Hubo un tiempo, hace ya muchos años, en los que se quitaron las vallas de los estadios que protegían y separaban a los que estaban en el campo de los posibles salvajes que estaban en la grada.
Comentario de Manu Carreño: 'Ya está bien de lamentarnos. Hay que actuar'
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Estamos poniendo el foco ahí, pero a lo mejor tenemos que ponerlo en más sitios. Porque lo que no está ocurriendo u ocurre de manera mucho más leve en el fútbol profesional, está ocurriendo de manera muchísimo más grave en el fútbol amateur.
Estamos hartos de ver vídeos como el que ayer dio la vuelta de norte a sur y de este a oeste de todo el país. Incluso fuera de España. Fue en un partido en Mallorca de infantiles, entre el Alaró y el Collerense, donde una señora está grabando un vídeo en el que se produce una auténtica batalla campal entre padres de un equipo, padres de otro, con algunos hijos llorando, otros saliendo corriendo y con otros separando y otros agrediendo. Es de lo más vergonzoso que hemos visto en muchos años en el fútbol español.
Pero ya está bien de lamentarnos. Hay que actuar. Hay que tomar medidas. El Alaró ha sacado al equipo de la competición. No jugará más partidos en la competición. El Collerense ha echado a los padres y a los hijos implicados en la pelea.
Pero, ¿qué vamos a tener que acabar haciendo? ¿Habrá que poner vallas en los campos de regional? ¿Habrá que poner alambradas para que los salvajes no se tiren al campo a pegar al árbitro porque resulta que su hijo no ha jugado bien o el árbitro no ha pitado un penalti o ha pitado una falta? O a lo mejor es más fácil decir a los padres que se queden en su casa porque en lugar de ver a su hijo es mejor que se queden viendo la tele. ¡Qué pena que los niños de este partido en Mallorca no le hayan dicho a la cara a sus padres lo que piensan porque sin respeto no hay juego!.