"La imagen que se transmitía de Holanda era un poco falsa"

Ámsterdam

“La idea de la tolerancia holandesa siempre fue un poco exagerada”. Con esta frase ha resumido el escritor y profesor de filosofía de la Universidad de Rotterdam, Ger Groot, el cambio que se vislumbra en los últimos años en la política holandesa dónde el ascenso de un partido de ultraderecha liderado por Gert Wilders puede culminar en las elecciones de hoy situándole como el más votado, aunque con dificultades para formar gobierno.

Groot ha dicho en una tertulia especial de Hoy por Hoy desde Amsterdam con motivo de los comicios que en realidad “cuando se mira más allá del centro de Amsterdam estamos en un país más cerrado y más conservador. Lo que se transmitía de Holanda era una imagen un poco falsa”.

En cambio, la periodista Ingrid de Vries sostiene que “la gran mayoría del pueblo holandés sigue siendo muy tolerante” pese a que Wilders ha utilizado el discurso del miedo a la inmigración para ascender en los últimos años. Ella asegura que no se sienta amenazada por el islam pero que ese mensaje utilizado por el partido ultraderechista “ha impregnado la sociedad”. Ella cree que el ascenso de Wilders se explica por el descontento de los ciudadanos con los partidos tradicionales: “el otro día un joven me dijo que hace cuatro años votó por el partido socialista pero que ahora votará por Wilders porque noi han hecho nada en estos años”.

“La gente ve que los políticos no hablan de sus problemas”

El distanciamiento entre políticos y ciudadanos es lo que describe Anita Van Wijnbergen, una holandesa que vive en Utrecht, que cree que “cuando las cosas van bien la gente no se interesa tanto por la política, pero cuando no van bien se interesan más y se dan cuenta que los políticos no hablan de sus problemas”. “Lo que yo veo es que la gente tiene menos dinero, tiene que pagar más por servicios como la sanidad y cree que los políticos no se lo arreglan”, explica.