Buscar la verdad

Madrid

El nuevo auto del juez tiene que ver con la importancia de no escatimar esfuerzos en una investigación y de la necesidad, casi terapéutica, de que las víctimas conozcan toda la verdad. No hay forma de reparar la pérdida de un ser querido pero sí hay formas de respetar su recuerdo, y a mí me parece que los muertos del Alvia de Angrois merecen que sus familiares conozcan todos los detalles del accidente. Entre otras cosas también por nosotros, los pasajeros que seguimos subiéndonos a esos trenes: porque es bueno saber si tu vida depende de que un maquinista tenga un despiste. Es bueno saber que para que haya un accidente tan grave no sólo tiene que fallar un maquinista sino que tienen que darse más negligencias. Quiero decir: cuando te subes a un tren, como cuando te subes a un avión, tienes que tener las garantías de que tu vida no sólo depende de la pericia de una persona.

La Plataforma de Víctimas del Alvia lleva tres años diciendo lo que ayer se conoció judicialmente. Esta mañana, hace unos minutos, enviaban un comunicado recordándolo: en 2014 se denunció a España ante el Parlamento Europeo por incumplimir la Directiva Europea de seguridad ferroviaria. Y en esa directiva se incluía la falta de evaluación de riesgos. El Parlamento Europeo les dio la razón y ahora es el auto del juez el que deja claro que no hubo análisis de esos riesgos antes de poner en marcha la línea, ni mucho cuando se modificó la misma línea desconectando el sistema de seguridad que hubiera evitado el accidente.

La Plataforma de Víctimas reclama una comisión parlamentaria y otra técnica. Reclama lo que denunció la Agencia Ferroviaria Europea: una comisión independiente que no esté integrada exclusivamente por miembros de Renfe y Adif porque de qué modo se puede buscar la verdad cuando los primeros interesados en no acercarse demasiado a ella son los investigadores.