Aznar sigue sin rectificar sobre el 11-M

Ya parece que Susana Díaz presentará su candidatura, mientras Sánchez y López siguen su camino. Pero tiempo habrá de hablar de los socialistas, que nos esperan unos cuantos meses –y ojalá solo sea eso- de pasión y tormento. Así que dejen a este Ojo que recuerde con todos ustedes aquella mañana terrible del 11 de marzo de 2004.

Nunca, jamás, se ha vivido en Europa un atentado terrorista tan atroz. Y a aquella infamia, la del cruel asesinato de decenas de trabajadores, hubo que sumar, y aún, trece años después, hay que seguir haciéndolo, la ignominia del gobierno de José María Aznar, que para favorecer a Mariano Rajoy, que no se nos olvide, urdió una de las campañas de mentiras y ocultaciones más sucias de la democracia. Todavía en 2007, el mismo Aznar se permitió el lujo de decir aquello de que los responsables de la masacre no estaban en montañas lejanas.

A aquella ruindad se añadió un grupo de periodistas enloquecidos, desde los turulatos de embudo en la cabeza tipo Jiménez Losantos, a los monaguillos de Pedro J. Ramírez, aquel director de El Mundo –hoy de El Español- aquejado el pobre del síndrome de Diógenes, que fue sumando teorías conspirativas sobre teorías conspirativas hasta organizar tal gatuperio que ya no se sabía, en realidad, a quien querían acusar.

Ninguno, tampoco Aznar, ha rectificado. Vergüenza sobre vergüenza.