La irresponsabilidad de que famosos publiciten dietas milagro

Madrid

Donald Trump presume de consumir comida basura frente a la alimentación responsable de los Obama. En España también tuvimos un presidente, Aznar, que no aceptaba que le dijeran lo que debía o no debia comer o beber. Y hace unos días Mercedes Milá llamaba gordo a J. Miguel Mulet, un científico que le desmontaba una supuesta dieta milagro basada en las enzimas. ¿Somos poco responsables con un asunto, la aliementación, que es es hoy uno de los primeros problemas de salud en el mundo? ¿Se puede permitir un responsable político ser irresponsable? ¿Deben plantearse los famosos la promoción de dietas? Elvira Lindo ha reflexionado sobre ello este jueves en La Ventana junto al dietista, nutricionista y biólogo Juan Revenga, que escribió en el Comidista de El País un artículo en defensa de Mulet.

Si es peligroso que mandatarios como Trump hagan burla de la alimentación sana, parece aún peor, ha afirmado Revenga, la ignoracia de quienes apoyan dietas milagro, sobre todo cuando son personas muy seguidas en los medios de comunicación: "Es muy grave que establezcamos a los famosos como prescriptores de salud".

Y es que la alimentación parece haberse convertido en una una de las grandes batallas de este siglo, por ello es importante que celebridades y autoridades como Trump midan sus actos y sus palabras con respecto a los hábitos alimenticios. Revenga alerta, en este sentido, del peligro de que se establezcan lazos entre las autoridades sanitarias y las empresas productoras de comida basura. Porque "ya hay algunos estudios que apuntan que son los factores dietéticos los que tienen mayor peso en la esperanza de vida, más incluso que el tabaco. Y tenemos que tener en cuenta que hay empresas que tienen la sartén por el mango".