Tomasito: "El flamenco es vena, viene de familia"

Madrid

El flamenco es como la sangre que recorre sus venas, canta con arte, como si no le costara ningún esfuerzo. Acaba de sacar un disco recopilatorio, 'Ciudadano Gitano', con 15 de sus mejores temas más uno inédito, y viene de Jerez, es Tomasito.

Como canta en sus canciones, Tomasito vive la vida a su manera, de forma libre, "a veces necesito consejitos, pero vivo a mi manera", así lo dice, y sí lo canta: "tenemos que intentarlo no puedo tener que imaginarlo... ser libre... esto que yo siento y esto que yo canto, presiento que quiero seguir viviendo a mi manera… y que no te alejes de mí.

'Ciudadano Gitano', ha sido elegido de manera improvisada, "nos ha costado seleccionar los temas y lo hemos hecho improvisadamente", reconoce. El resultado es un conjunto de canciones muy de su cosecha, de lo que él representa.

Para entender a Tomasito hay que escucharlo y verlo en estado puro, sobre el escenario, improvisando canciones, movimientos y gestos: "el 80% de lo que hago en un concierto es improvisado. La actitud la tiene que poner uno, y hay que intentar que la gente lo pase bien", matiza.

Esa manera de disfrutar, de sentir y de vivir la música es la que ha hecho que vuelva de su último concierto con su único traje roto, "sólo tengo un taje y ahora tengo que ir a por otro, estaba a gustísimo y me partí el pantalón". Todo forma parte del momento y de lo que le pide el cuerpo, así actúa en cada momento, sin pensar en el después.

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El arte flamenco le viene de familia "es un gen invisible, el flamenco es vena", viene de familia, de tradición. Vives la cultura con ellos, yo más flamenco que pelícano".

Desde hace 10 años compone con una guitarra que compró en el Lidl, "compongo con ella, la compré y se me da muy bien, si la tengo que tirar por ahí la tiro, me da mucho cuartelillo", asegura que no la vende, que con ella está muy a gusto y que le da buenos resultados.

Está de gira, estará el 10 de marzo en Santander, el 11 de marzo en Bilbao, el 18 en Vitoria, el 24 de marzo en Valladolid; 25 de marzo en Madrid, el 31 de marzo en Jerez de la Frontera, 5 de abril en Barcelona; 7 de marzo, Albacete y el 8 de marzo en Valencia.

Con sus 52 kilos y 100 gramos Tomasito es como una pila recargable que nunca se consume. Es enérgico, inagotable, y es incapaz de quedarse quieto. Seguramente ese gen del que habla es el que le ha otorgado el eterno cante y el eterno baile. También esa manera de mirar de frente a la vida y cantarle por bulerías.