Una disputa muy conveniente

Madrid

En los conflictos que atraviesan Oriente Próximo: Irak, Siria Yemen... siempre surge como trasfondo la pugna ancestral que en el seno del Islam mantienen los sunís y los chiís. Sin embargo, los integrantes de ambas comunidades religiosas conviven de manera pacífica en las zonas no afectadas por la guerra. La ciudad iraquí de Kerbala es, en este sentido, la evidencia de que el conflicto entre ambos es en realidad una herramienta que utilizan dos de las grandes potencias en la defensa de sus intereses.

En esta conversación que mantienen dos hombres en la calle, los dos hablan sobre Mahoma y el Corán pero no se distingue quien es el suní y quien el chií... La diferenciación de estas dos ramas del Islam se encuentra en su origen tras la muerte del profeta Mahoma pero su enfrentamiento actual atiende a intereses geoestratégicos.

Guillaume Fourmont es director de la revista de análisis internacional Moyen Orient y concreta esa pugna entre Irán y Arabia Saudí en dos escenarios: Siria e Irak. En este último, la segunda guerra del Golfo eliminó, a juicio de la académica y escritora iraquí Bahira Abdulatif, el colchón laico que representaba entre ambas ramas la dictadura de Sadam Husseim...

Estaríamos por tanto ante una división exacerbada inicialmente por Arabia Saudí pero que en Irak ha sido rentabilizada por Irán. En Siria, sin embargo, queda clara la contradicción de que la división entre chiís y sunís no es el motivo principal para que ambas potencias apoyen a uno u otro bando porque tanto el régimen de Assad como el de la mayoría de los rebeldes no representan los valores religiosas que dicen defender las potencias, como señala Ilya Topper, director de la revista M'sur...

Para nuestros tres interlocutores, al margen de la supuesta disputa religiosa, es difícil que la paz llegue a la región porque como señala Bahira Abdulatif los intereses de la comunidad internacional son muchos y potentes.

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