Hay niños que aún no saben que hay adultos tan estúpidos

Madrid

La asociación Hazteoir tiene un mérito que a estas alturas no se puede negar: siempre consigue difundir el odio en el peor momento. Por ejemplo, cuando una niña o un niño están en clase sintiéndose raros porque los demás les hacen sentir raros. Cuando a lo mejor sus familias los empiezan a tratar como extranjeros porque el niño se siente niña, y la niña niño. Cuando hay tantos menores sufriendo, en definitiva, se tienen que encontrar por la calle un autobús que les dice que si naces niño eres hombre y si naces mujer seguirás siéndolo.

Es uno de esos casos en los que el niño tiene razón y el adulto no. Lo cual es grave porque hay niños que no están en edad de creer que hay adultos tan estúpidos. El problema de Hazteoir no es la religión o la ideología, que ya es bastante problema. El problema es la ignorancia. La difusión de mensajes anticientíficos y ridículos que nos harían reír sino supusiesen un peligro público y un atentado contra los derechos fundamentales de los más débiles, porque además es una asociación rapidísima para aplastar a cualquier minoría.

El autobús recorre Madrid y se espera que recorra también Barcelona o Valencia. Con un mensaje transfóbico y folletos que advierten a los padres del “peligro del adoctrinamiento ideológico”. Pensar en sexo como ideología también es muy maduro intelectualmente. Lo que es ideológico es educar, dejar crecer en libertad y no decirle a un niño de seis años cómo tiene que sentirse para ser "normal", esa palabra criminal. Lo que es ideológico es que los ayuntamientos, cuando vean llegar esos autobuses, los lleven al desguace. Al desguace físico y sobre todo al desguace moral. Para no hacer de las calles un territorio en el que estos mensajes queden impunes ni que nadie piense que el odio no tiene que pagar ningún precio.