"Bigas Luna entendía el juego erótico y emocional que supone ser actor"

Madrid

Tras cumplirse cuatro años de la muerte del director José Juan Bigas Luna, se estrena en la gran pantalla Bigas x Bigas un documental de su propia mirada a través de la cámara con la que grababa sus momentos cotidianos. En Hoy por hoy con Gemma Nierga charlamos con Celia Orós, viuda del director y con Javier Bardem y Carles Sans, productores la película.

Son seiscientas horas de videos en los que Bigas Luna retrataba su vida. "Le daba pereza escribir, así que lo grababa todo como si fuera un diario", contaba su mujer, Celia Orós quien le acompañó durante 32 años de su vida. "Se levantaba por la mañana y parecía una olla a presión", decía refiriéndose al volcán de ideas que era. Además, contaba cómo se enamoró del él: "Era imposible no enamorarse de él, era un seductor nato", relataba. Aseguraba que cumplió sus sueños pero "se marchó prontísimo".

Uno de los matices que muestra el documental es su vertiente más artística, ya que Bigas se fijaba en aspectos cotidianos llenos de arte, como manchas, por ejemplo. También se ve al director hablando en diferentes idiomas, sobre todo en italiano. "Hablaba italiano cuando estaba contento", decía su mujer.

Javier Bardem y Carles Sans, encargados de producir la película, han recordado los momentos que compartieron con el director, empezando por el momento en el que se conocieron. "Nunca pude llegar a imaginar que se iba a formar una amistad como la nuestra", recordaba Sans.

El día que Bardem conoció a Bigas, este quería grabarle en vídeo. "Un señor calvo, con barba y con una cámara me dijo, ¡desnúdate!", recordaba entre risas. "Y luego me ordenó que dijera ¡hijos de puta!", se reía aún más.

No es la primera vez que Bardem reconoce que el director conseguía que hicieran lo que quería. "Era una persona profundamente respetuosa con los actores que entrasen en el juego erótico y emocional de lo que es ser un actor, por eso lo conseguía", explicaba.

Aunque todo el trabajo estuviera hecho por él, para ambos productores ha sido complicado seleccionar los momentos ideales para formar la película y definirle como persona."Bigas fue una lección hasta el último momento", compartía Sans. "Estaba tan enganchado a su vida que aun viendo que la estaba perdiendo seguía con una actitud positiva", añadía.