Anatomía de un gran actor

Madrid

Ben Gazzara nació en Nueva York en 1930 en una familia de emigrantes italianos. Profesionalmente pertenecía a la generación de actores de los años 50, aquella que creció ligada al famoso Actor’s Studio de Nueva York. Allí compartió clases con James Dean de quien se hizo gran amigo. También ahí aprendió la técnica que marcaría su trabajo de intérprete a lo largo de toda su vida. Mientras su amigo James Dean pronto orientó su carrera hacia el cine, Gazzara dio sus primeros pasos en el teatro.

Su salto a la fama lo obtuvo con uno de los grandes papeles dramáticos de todos los tiempos, el de "La gata sobre el tejado de zinc" con el que tuvo un éxito arrollador. A pesar de ello perdió la posibilidad de debutar en el cine con este papel ya que caería en manos de Paul Newman. Pero en 1957 tomó la decisión de dejar la Gran Manzana y marcharse a Los Ángeles.

Debutó en el cine con la película "The Strange One" pero su consagración llegaría en 1959 dando vida al cínico teniente acusado de un crimen en "Anatomía de un asesinato", una de las mejores películas de tribunales de la historia.

Durante los años 60 y 70 Ben Gazzara se convirtió en un habitual del cine americano con títulos como "Vivir es lo que importa", "El puente de Rémaguen", "Capone" o "El viaje de los malditos", casi siempre como actor secundario. Fue la televisión lo que más popularidad le dio gracias a series como "Alma de acero" o "QB VII", pero también le llevó a un cierto encasillamiento. Gazzara apostó entonces por el cine independiente, sobre todo al lado de John Cassavettes, director que le convertiría en su actor talismán. Con él protagonizaría algunos de los grandes clásicos del cine independiente americano como "Maridos", "Noche de estreno" o "El asesinato de un corredor de apuestas chino". Y es que el riesgo siempre marcó la carrera de Ben Gazzara.

Nunca dudó en aceptar proyectos fuera de Hollywood. Con el catalán Jesús Garay rodó "Los de enfrente" y con Marco Ferreri "Ordinaria locura", una de sus películas favoritas, junto a una bellísima Ornella Mutti.

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El actor no tenía ningún problema en abandonar Hollywood y venirse a rodar a Europa. Italia fue su destino favorito donde rodó muchas películas gracias al idioma italiano que aprendió de niño en casa. Películas de todo tipo, independientes, experimentales, comerciales… hasta hizo de San Juan Bosco en una producción.

En lo sentimental Ben Gazzara se casó en tres ocasiones. A finales de los años 70 tuvo un sonado romance con Audrey Hepburn con la que coincidió en la película "Lazos de sangre".

En sus últimos años de carrera no dudó en trabajar con los nuevos directores del cine más rompedor. Con los hermanos Coen en "El gran Lebowski", con Tom Solondz en "Happiness" o con Lars Von Trier en "Dogville".

A principios del siglo XXI superó un cáncer de boca. Por entonces confesó también que había luchado toda su vida contra la depresión. Pero nada de ello le impidió seguir trabajando hasta casi el final de sus días ya fuera en el cine o en el teatro. Finalmente, el tres de febrero de 2012 un cáncer de páncreas acabó con la vida de uno de los grandes trotamundos del cine; actor intenso, visceral e inteligente con casi 80 películas en las que participó e infinidad de obras de teatro y trabajos para la televisión.

La última vez que le vimos en persona fue en el festival de San Sebastián de 2006 a donde acudió para recoger el premio Donostia por toda su trayectoria.