Ken Loach: ''Necesitamos líderes que confíen en la fuerza de la clase obrera''
El cineasta británico ha ofrecido un coloquio moderado por La Script, en la Academia de Cine, ante su nominación al Goya con 'Yo, Daniel Blake', a mejor película europea
Madrid
Uno de los directores más importantes del cine social y realista, Ken Loach, ha pasado este viernes por la Academia de Cine de Madrid para asistir a un coloquio con el público y la prensa, moderado por La Script. Con sus gafas de pasta y cerca de los 80 años, lleva una vida dedicada al cine y a reivindicar la dignidad de la clase obrera. Ahora, con la misma humildad de siempre y, junto a su esposa, está en Madrid para asistir a la gala de los Premios Goya, en los que está nominado a mejor película europea con Yo, Daniel Blake, la cinta ganadora de la Palma de Oro en Cannes.
Comprometido con la izquierda, crítico con la socialdemocracia y todo un torbellino contra las políticas neoliberales desde la época de Margaret Thatcher, Loach es siempre un hombre que mira más allá, que se fija en el otro. "Necesitamos líderes que confíen de verdad en la fuerza de la clase obrera", decía convencido el director de Lloviendo piedras o La cuadrilla. Ese es el principal problema de la izquierda, para Loach, no solo en Inglaterra, también en el resto de países. "Me gustaría saber qué le pasa a la izquierda española", añadía Loach, que firmó un manifiesto a favor de Podemos, cuando la formación morada se presentó a las elecciones al Parlamento Europeo.
Yo, Daniel Blake ha sido una película que le ha dado grandes alegrías. Quizá la cinta ha conectado con un público mayor por culpa, precisamente de lo que cuestina, las políticas de austeridad y su impacto en los trabajadores. Además, del premio en Cannes, la crítica, a veces muy dura con él -sobre todo la británica-, ha reconocido su calidad. El director recordaba cómo los críticos británicos le atacaron cuando ganó su primera Palma de Oro por El viento que agita la cebada, donde derrumbaba el mito sobre la colonización británica en Irlanda del Norte.
"Llegaron a decir que era tan propagandista como Leni Riefenstahl", recordaba Loach.
El cineasta de Pan y rosas, Agenda oculta o La canción de Carla, se ha emocionado especialmente al recordar el rodaje de Tierra y libertad, una cinta sobre la Guerra Civil española, que rodó en nuestro país, sin conocer casi el idioma. "Nos dimos cuenta de que la gente no quería hablar, pero cuando preguntábamos entonces no podían dejar de hablar", explica Loach emocionado al mencionar a los republicanos españoles con quiénes hablaron para preparar la cinta.
La crítica social y la denuncia humanista de las consecuencias del capitalismo son constantes en su filmografía. Por eso casi todas las preguntas del coloquio, abierto a prensa y público, giraron en torno a este tema. Loach dudó entre calificar de "farsa o tragedia" la historia de la izquierda y criticó que sus líderes no han entendido suficientemente las teorías políticas. "Siempre se les ha podido comprar: los socialdemócratas pactaron con los empresarios, llevaron a la izquierda a un callejón sin salida y al final perdieron la confianza en sí mimos", critica con dureza. "La izquierda ha sido tan debilitada que no ha sabido explicar que la clase obrera es un fenómeno internacional".
Brexit, Trump y la ultraderecha
Por eso, para Ken Loach, la salida del Brexit va a ser muy perjudicial para la clase obrera. La única solución, decía, es refundar la Unión Europea para que sea una organización en favor de los trabajadores. Dice que ha seguido haciendo cine gracias a los franceses, que siempre han financiado y apoyado sus historias y que, donde menos ha conseguido entrar es en Estados Unidos. "Y ahora menos", decía en referencia a Donald Trump, a quien ha calificado de llevar a cabo políticas aberrantes. "Los problemas del mundo solo se pueden solucionar trabajando juntos, no desde la división y la confrontación".
Su cine ha tratado de cambiar las cosas desde hace 50 años, cuando debutó con Cathy come home. Sin embargo, la situación social de los trabajadores no ha cambiado. ¿Qué puede hacer el cine al respecto? Le preguntaban a Loach.
"El cine no puede cambiar el mundo, pero puede ser una voz, hagamos que esa voz pueda cambiar las cosas".