A Chelsea Manning

Madrid

Señora ex analista militar y de toda nuestra consideración, enhorabuena por el perdón que le ha concedido el presidente en extinción Barack Obama, poniendo así fin al castigo de 35 años de prisión que cumplía desde 2013 cuando fue condenada. Como autora de la mayor filtración de mensajes confidenciales de la historia de su país brindó un servicio público de primer orden. Entonces incomprendido por las autoridades de los Estados Unidos pero que con la llegada de Trump habría merecido ser condecorada por desvelar acciones de los ahora abominados servicios de inteligencia.