Morir crucificado
¿En qué consiste la crucifixión? Te contamos todo el proceso de una de los castigos más espeluznantes jamás perpetrados, indisociable del Cristianismo.
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La crucifixión es una de las muertes más crueles que existen. / Pixabay
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Madrid
Tras el ahorcamiento, la inyección letal, la decapitación, la electrocución y la gota de agua añadimos una nueva cápsula a nuestra colección de ejecuciones: La crucifixión, uno de los métodos de procuración de muerte más terribles de la historia de la humanidad, provocadora de una agonía indescriptible.
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De origen persa, fue ampliamente utilizado durante el Imperio Romano y aplicado a las clases bajas de la sociedad, tanto a hombres como a mujeres, como escarmiento y adoctrinamiento social: morir crucificado era una deshonra.
Aunque podemos pensar que el hecho de clavar a una persona en la cruz –tanto boca arriba como boca abajo– puede suponer la muerte, realmente el condenado funde a negro debido a la asfixia y a los ataques de las aves de rapiña. Una larga expiración que se puede alargar hasta cinco días.