Aitor Francesena: "Poder ver crecer a mi hija fue la leche"

Madrid

Lo llaman murciélago del mar y ha conseguido ser el primer surfista europeo invidente que ha obtenido el título de campeón mundial en esta disciplina. En Hoy por hoy con Macarena Berlín hemos podido charlar con él.

Aitor Francesena es de Zarautz, lleva años enseñando a los mejores surfistas de España y dominar las olas le hace feliz. De pequeño lo llamaban 'El Gallo', pero ahora es el murciélago del mar. El oído es lo que le permite surfear: "El sonido me da la fuerza". Se basa en el tamaño, las corrientes y el lugar donde está la ola. "Hay veces que caso con la ola y otras que no", contaba con humor.

Padecía un glaucoma y un accidente fue el que le hizo quedarse ciego. Pensó que podría volver a surfear, pero el campeonato de San Diego le proclamó campeón del mundo. Para lograr dominar las olas, tiene que compenetrarse muy bien con su guía, Ibón Illarramendi, quien se adentra con él al mar, con o sin tabla para indicarle de dónde vienen las olas. "Ibón era una extensión mía", explicaba.

Su ceguera le permite apreciar características del deporte que antes no tenía en cuenta, sobre todo la vibración o las ondas que producen los movimientos del agua, que son cruciales para posicionarse correctamente. "Toda la información me la dan las olas", comentaba.

Sabía que podría perder la vista cuando se enfrentó a varias operaciones: "He vivido toda la vida con pánico a quedarme ciego", decía. Sin embargo, luchó por ver lo máximo en su vida, sobre todo el nacimiento de su hija Uxue: "Poder ver crecer a mi hija fue la leche", describía emocionado.

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Después de ser campeón del mundo y escribir su vida en el libro Querer es poder, sus próximos objetivos son los campeonatos de Chile y Hawai.