Markel Irizar: "Un cáncer es como una tarjeta amarilla, te da otra oportunidad"
El ciclista, a quien diagnosticaron cáncer de testículos con apenas 22 años, es uno de los deportistas españoles que han superado la enfermedad
Madrid
El jugador del Athletic Yeray Álvarez, de 21 años, ha sido operado de un cáncer testicular. El suyo no es el primer caso en el fútbol ni en el deporte español. Y son muchos los deportistas que lo han superado: José Francisco Molina, Sergio Aragoneses, Ivan Basso o el ciclista Markel Irizar, a quien diagnosticaron un cáncer de testículos hace ya 14 años, cuando tenía 22.
El ciclista Markel Irizar, sobre su cáncer de testículos: 'Es como una tarjeta amarilla'
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'Bizipoz', apodo con el que se conoce al deportista (en euskera significa "vivir con alegría, feliz de la vida.."), cree que “la ciencia avanza mucho, y saber que la tasa de curación es tan elevada da tranquilidad.” Su historia empieza una noche en la Vuelta al Goierri 2002, una carrera amateur. Uno de sus compañeros de equipo le habló del repentino final de una amiga, fallecida joven. Irizar se temía algo. “Ese mismo día me noté un bulto en un testítulo”, cuenta; estaba asustado. Y así empezó todo. “El golpe más duro es enterarse de lo que tienes y de lo que se te viene encima”, reflexiona el ciclista; pero desde entonces todo ha ido bien, y catorce años después puede decir que es un capítulo cerrado.
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Desde su enfermedad, Irizar intenta sacar el máximo partido a su vida: “Un cáncer es como una tarjeta amarilla; como decir: ‘tienes otra oportunidad pero no gastes ni un minuto de tu vida’. Por eso intento vivirla al máximo”. Cuando recibió el diagnóstico, recuerda, el ciclista era muy joven y su carrera comenzaba a despegar. “Ser ciclista era una de las cosas más importantes de mi vida”, confiesa, pero “no tanto como ser padre”. Le preocupaba no poder tener hijos a causa de la enfermedad; hoy tiene tres. “No quería perderme la experiencia. En su momento no tenía muy buena pinta, pero hemos sido afortunados”.
En 1996 le envió una carta a Lance Amstrong cuando le detectaron un cáncer testicular con metástasis pulmonar y cerebral, deseándole una pronta recuperación y mucho ánimo, a la cual Lance respondió dándole las gracias por el apoyo. Pero esa carta de Lance no sería la última que se enviarían mutuamente, ya que años más tarde, fue Lance quien le mandó una carta escrita de su puño y letra deseándole una pronta recuperación a Markel. "Siempre estaré agradecido por ese apoyo, él nos ha dado esperanza a mucha gente", afirma.