La maraña

Madrid

Cumplido el trámite de la ratificación de ayer Donald Trump tomará posesión como presidente dentro de un mes exacto, el día 20 de enero, y produce gran inquietud que en un momento de tanta inestabilidad, con Rusia en ambición creciente, China en transformación, Europa aturdida, Siria incendiada, y el terrorismo yihadista flotando como una nube negra, la política internacional de Trump sea pura incoherencia. Pero por algo más, porque el equipo que Trump está diseñando parece tener como prioridad hacer negocios.

A pesar de sus promesas de liderar los anhelos de los oprimidos y plantar cara a Wall Street, Wall Street entra triunfalmente en el gobierno: se incorporan el presidente de la mayor petrolera del país y el número 2 de Goldman Sachs y se encomienda el asesoramiento estratégico al presidente del Fondo de Inversión más poderoso del mundo y a los máximos responsables de JP Morgan, General Motors, IBM…

El equipo de Trump se perfila, pues, como una tupida maraña de intereses empresariales privados, con los del propio presidente en cabeza, soñando con una edad de oro de los lobbies y de los grandes negocios. Los conflictos de intereses van a ser temas estrella en el Despacho Oval mientras el mundo arde.