Amantes de tres al cuarto
Que dice la Tana que ser amante de alguien que tiene pareja no siempre es buena idea. Que mejor saber dónde se está y con quién.
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Madrid
Todos sabemos que sí, tú también, te acostaste con quien podría dañarte. Sí, haz memoria, rescata el último que pasó por tu entrepierna sin devorártela como lo que es: manjar del bueno. Ese que tiene pareja pero con el que te liaste. Ese que sedujiste sin consolarlo, sino disfrutándolo. Ese que comete el error de contarte sus miserias matrimoniales. Aunque para ti, vuestra vida en común solo tiene importancia las pocas horas sueltas que pasáis follando a escondidas.
Nunca jamás quisiste conocer sus problemas de pareja. No necesitas saber por qué recurre a ti cuando nadie os ve. Cada uno que asuma su responsabilidad. Ya masticas tú que puede que tientes la suerte de enamorarte, a pesar de que la frustración podría estallarte en la cara.
Si duele, sal corriendo. Si escuece, huye.
Con suerte, olvidarás cómo follaba antes de que encontréis excusa para veros de nuevo. De manchas negras están llenos todos los expedientes. Incluido el de quien no lo cuenta. Hazte un favor y cuando vuelvan a destrozarte el corazón corre a ponerte delante de un espejo, lávate la cara, perfílate los labios de rojo y sal de nuevo a la calle ¡a por ellos!
Si eres hombre haz lo propio. Escupe el rencor que te haya quedado dentro, mesa tu rabia, perfila tus ganas y vuelve a creer en todo lo bueno y lo rico que tienes entre las piernas.
A los mediocres hay que dejarlos. A los cobardes hay que alejarlos. A los que engañan, arrinconarlos. Ya vendrán otros; ya vendrán y con suerte, serán honestos.
Mejor amante de tres cuartos de hora que amante de tres al cuarto.
