Los Montes de Piedad y las Cajas de Ahorros, inventos de los curas

Madrid

Con motivo del 314 aniversario del Monte de Piedad de la Fundación MonteMadrid, desde la Casa de las Alhajas de Madrid Nieves Concostrina hace un repaso histórico y etimológico del origen de conceptos como Montes de Piedad, Montepíos y Cajas de Ahorros.

El mons pietatis lo inventó en la Italia del siglo XV Bernardino de Feltre, un monje italiano de la orden los mínimos. Cuando un pobre necesitaba dinero, los monjes se lo prestaban a cambio de una prenda - sólo se aceptaban bienes muebles-, y si estas prendas no se recuperaban, los monjes las vendían. A España empezaron a llegar los montes en el siglo XVI, y poco a poco se fueron extendiendo. Este de Madrid nació el 3 de diciembre de 1702,  porque a Francisco Piquer le llegaron noticias de cómo funcionaban los montes de piedad por el mundo católico, y decidió fundar uno enfrente de la Casa de las Alhajas.

Las cajas de ahorro surgieron como la respuesta protestante a los montes píos católicos. En lugar de prestar a los humildes, decidieron crear unas instituciones para que pudieran guardar su poco dinero y recibir un pequeño interés a cambio; empleando ese dinero para prestarlo a muy bajo interés. Las cajas llegaron a España en la primera mitad del siglo XIX, por Real Decreto de María Cristina de Borbón, unidas a los Montes de Piedad para conseguir una doble función benéfica y financiera. Pero el gobierno acabó metiendo mano en las cajas y al final los ahorros de los pobres acabaron financiando la deuda del estado. Entre eso y que muchas cajas se metieron en negocios que no debían, la mayoría acabó quebrando. La historia se repite.