Eres un cerebro
Viajamos al interior de un cerebro con un poco más de rigor de lo que ha hecho el cine.
.
Madrid
La ciencia japonesa trabaja desde hace diez años en convertir las imágenes de nuestros cerebros, incluidos los sueños, en vídeo convencional, pero el cine lleva haciéndolo hace varias décadas. Desde Total Recall (Desafío total) en sus dos versiones, Jhony Mnemonic hace veinte años, o la más reciente Lucy un cerebro a pleno rendimiento, se abusa del desconocimiento sobre el cerebro para sembrar creencias respecto a sus posibilidades.
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Miénteme cine (03/12/16): Reproductor cerebral
El estudio moderno del cerebro se remonta a un accidente en el siglo XIX, cuando el trabajador del ferrocarril Phineas Gage, sobrevivió tras extraerle una barra de acero que atravesó su cerebro .
El bioneurólogo Javier de Felipe nos cuenta que no caben dudas sobre la futura creación de un cerebro artificial tan competente como el biológico. Es cuestión de cuando. El proyecto Blue Brain que nuestro invitado dirige desde el Instituto Cajal, como el Brain Human Proyect que sigue al Proyecto Genoma en inversión de recursos, añade descubrimientos al ritmo suficiente para ocupar espacio en todos los números de las publicaciones científicas mensuales.
El microscopio del laboratorio del Blue Brain español. / Paqui Ramos
El microscopio del laboratorio del Blue Brain español. / Paqui Ramos
Paqui Ramos se sitúa frente a un microscopio de un millón de euros para observar una neurona cerebral en el laboratorio del Blue Brain español, mientras realizamos un viaje virtual al interior del cerebro.
Por primera vez, el audio muestra la conversión en sonido de las dendritas con las que nuestras neuronas se comunican y cuyo aspecto revelan las imágenes neuronales que nos proporciona el Instituto Cajal. Las consecuencias del conocimiento sobre el órgano más consumista que poseemos, unas 600 calorías diarias, son tan fascinantes como inquietantes. Soluciones médicas para las enfermedades más complejas y ventanas a la intimidad más recóndita.
