30 años sin Cary Grant

Madrid

Archibald Alexander Leach, que así se llamaba realmente, nació en Bristol, Inglaterra, el 18 de enero de 1904. No tuvo una infancia feliz. Tenía tan solo 9 años cuando su padre ingresó a su madre en una clínica psiquiátrica. El pequeño Archibald creyó que había muerto y no supo la verdad hasta dos décadas después, cuando ya era una estrella de cine. Con catorce años fue expulsado del colegio y poco después se incorporó a una compañía teatral con la que recorrió Inglaterra y con la que acabó embarcándose rumbo a los Estados Unidos.

En Nueva York, durante la década de los años 20, intentó labrarse una carrera sobre los escenarios de Broadway, pero también tuvo que desempeñar los más variados oficios, incluso se cuenta que trabajó como gigoló para algunas damas de la “alta sociedad”. Fue así como aprendió los modales elegantes de un perfecto caballero.

A Hollywood llegó en 1931 y poco a poco pasó de ser un actor de reparto para convertirse en una gran estrella, la primera opción de los mejores realizadores de la época como Alfred Hitchcock, Howard Hawks o George Cukor en títulos como "Con la muerte en los talones", "La fiera de mi niña" o "Historias de Filadelfia".

Llegó a cobrar más de tres millones de dólares por película, el actor mejor pagado de su tiempo. Sin embargo, y a pesar de encadenar éxito tras éxito, nunca ganó un Oscar y tan solo fue nominado un par de veces: en 1942 por "Serenata nostálgica" y en 1945 por "Un corazón en peligro". Se dice que la razón de este desprecio por parte de la Academia de Hollywood se debía a qué Grant criticaba a los grandes estudios por sus prácticas abusivas y apoyaba abiertamente a actores caídos en desgracia como Ingrid Bergman o Charles Chaplin. En 1970, como desagravio, le concedieron un premio honorífico por toda su carrera.

En su vida privada Cary Grant era un hombre atormentado. Se casó cinco veces y tan solo tuvo una hija, Jennifer Grant. Durante toda su vida se especuló con su homosexualidad. Según algunos biógrafos mantuvo una relación con el actor Randolph Scott y otra con el diseñador de vestuario Orry-Kelly. También se habló de un sonado idilio con Sophia Loren mientras rodaba en España el film Orgullo y pasión. Tuvo serios problemas con el alcohol y también coqueteó con las drogas, sobre todo con el LSD, una sustancia que consumió durante años una vez al día, lo que él definía como “mi hora del té”.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Gary Grant se retiró del cine en 1966 después de rodar "Apartamento para tres". Seguía siendo un galán, pero él se encontraba ya mayor. A partir de entonces se dedicó a viajar por todo Estados Unidos con un espectáculo titulado Una noche con Cary Grant, en el que se proyectaban fragmentos de sus grandes éxitos y en donde respondía a las preguntas de los espectadores recordando decenas de anécdotas de sus años dorados. El 29 de noviembre de 1986 se encontraba en la ciudad de Davenport, en el Estado de Iowa para una de estas galas cuando sufrió una hemorragia cerebral que resultó fatal. Pero 30 años después de su muerte sigue viviendo en la memoria de todos los espectadores como el más genuino y perfecto “gentleman” que ha aparecido en una pantalla de cine.