La convivencia en Alsasua

Madrid

La Cadena SER ha tenido acceso a las declaraciones ante la juez de los dos Guardias Civiles agredidos en Alsasua y de sus parejas. Todos describen una situación durísima en el bar donde se produjo la paliza y en la vida cotidiana en Alsasua. Una de las mujeres cuenta lo que escuchó mientras pateaban en el suelo a la pareja del otro Guardia Civil. O que cuando la Policía foral llegó, se sintió impotente para intervenir.

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Pero además de la paliza, los agentes describen ante el juez el clima en el que se desarrolla su vida en esta localidad navarra, cómo alguien escupe a la mujer de un guardia civil cuando recoge a los hijos en el colegio. No todo los vecinos piensan o se comportan así, pero según la declaración de los agentes ante la jueza, callan por miedo.

Hablan los agentes agredidos de un pueblo dividido en dos. La pareja de uno de los agentes es natural de Alsasua y le cuenta a la jueza que cuando se hizo pública su relación muchos le retiraron el saludo. Y que sus padres, que tienen un bar, están padeciendo también las consecuencias de esa relación.

Este es el clima de convivencia que describen los dos agentes agredidos ante la jueza, un clima que al menos en esta localidad navarra indicaría que la división, la intolerancia, han sobrevivido al fin de la violencia de ETA. Ayer dijimos aquí que llamaba la atención denominar lo ocurrido en aquel bar como terrorismo cuando ETA ya no existe. Que parece una sobreactuación judicial. Hoy vamos a preguntar por lo que acabamos de escuchar a la portavoz del gobierno foral de Navarra.