Democracia en peligro

Torremolinos

Barack Obama completa hoy en Alemania su simbólico viaje de despedida a Europa. El presidente saliente ha elegido las dos ciudades que mejor representan en este momento la fotografía del caos europeo. La martirizada Atenas, víctima del austericidio que ni le ha permitido pagar la deuda ni ha hecho remontar su economía ni ha mejorado la vida de su población. Y Berlín, la capital de la que salieron las directrices más duras en los peores años de la crisis y convertida ahora, sin embargo, tras la espantada del Reino Unido y el triunfo del Trump en Estados Unidos, en la única potencia occidental capaz de liderar la batalla contra el deterioro de la democracia amenazada por el avance de la extrema derecha a los dos lados del Atlántico.

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Las contradicciones se suceden en el mundo extraordinariamente convulso del que se despide Obama. No sabemos en qué acabará la crisis de democracia representativa, tal y como la hemos conocido hasta hoy. Si conseguirá sobrevivir mejorando los cauces de participación ciudadana, refundando los partidos y convirtiéndolos en instrumentos útiles, y no en agencias de colocación por clanes, eliminando la distancia entre los representantes y los representados, recuperando para la política el mando que ha perdido a lomos de un trasiego financiero mundial desbocado.

No lo sabemos, lo que parece claro es que, en el intermedio, en este momento de confusión o transición, están ganando la batalla quienes desprecian los valores de la verdadera democracia y se aprovechan de ella para conseguir el poder a base de mentiras y trucos de magia.