El momento más complicado de Ada Colau

Madrid

Ada Colau es uno de los personajes más interesantes que ha dado el panorama político de este país en los últimos años. Curtida en los movimientos sociales y con una gran capacidad de comunicación, la alcaldesa de Barcelona se enfrenta ahora, cuando solo lleva año y medio en el cargo, a una difícil operación política para conseguir que se aprueben los presupuestos del consistorio, probablemente a través de una moción de confianza.

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Será muy interesante comprobar hasta donde llega la capacidad de negociación de Colau, porque un ayuntamiento tan importante como el de Barcelona es un lugar complicado, pero también un lugar perfecto para rodar a una política con suficiente ambición como para aspirar a otros cargos relevantes en un futuro próximo. Seguramente, esa condición de mujer con ambición y futuro es lo que más irrita a los dirigentes de otras formaciones políticas, que no solo discrepan de En Comú Podem, su partido, sino que miran con especial recelo el ascenso de una personalidad como la de Colau, que ha sabido hasta ahora manejarse en minoría.

La alcaldesa, que tiene 42 años, hace frente a su momento más difícil: todos los grupos de oposición municipal, salvo el suyo propio y el del Partido Socialista catalán, PSC, votaron ayer en contra de sus presupuestos para 2017. Esquerra Republicana de Catalunya, que le había apoyado hasta ahora, le ha retirado también el apoyo. Ahora Colau tiene unas pocas semanas por delante: si no consigue negociar una nueva mayoría tendrá que someterse a una moción de confianza que puede marcar su futuro.