'Peligroso'
No es el diablo, tampoco es un santo, pero sí peligroso cuando ha despertado tanta euforia entre los populismos europeos de extrema derecha
'La Cabecera de las 9': Peligroso
03:07
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Madrid
Como canta el chileno Nick Bolt, Trump no es malo, solo fiel a sus principios. "No es el diablo, tampoco un santo, pero sí peligroso" cuando su triunfo ha despertado tanta euforia entre el populismo europeo de derechas.
Escuchamos al presidente electo de los EE.UU., Donald Trump, prometiendo deportar a los inmigrantes en situación irregular con antecedentes penales o levantar ese prometido muro o valla entre su país y México.
Y las reacciones europeas:
El ministro español de Exteriores, Alfonso Dastis, deseoso de continuar las relaciones entre Europa y Estados Unidos, a la vez que confiado en que el discurso de campaña de Trump no se traduzca en programa de gobierno cuando llegue a la Casa Blanca.
Björn Höcke, de Alternativa para Alemania, considera que el triunfo de Trump es "una excelente noticia para todos los patriotas en Alemania, en Europa y en Estados Unidos".
Nigel Farage, con quien se ha reunido el multimillonario este fin de semana, advierte de que si el Brexit nos pareció un notición, "la era de Trump va a ser algo enorme".
Paolo Gentiloni, ministro de Exteriores italiano, reclama un núcleo duro en Europa, formado por Italia, Alemania y Francia, para hacer frente al nuevo tiempo.
En Francia, Marine Le Pen ha vuelto a pronunciarse para felicitarse del resultado electoral norteamericano porque supone, según ella, una victoria del pueblo frente a la élite y que nos abre las puertas a un nuevo mundo.
Y Rumen Radev, exmilitar próximo a Moscú, acaba de ganar las elecciones en Bulgaria, para inquietud de algunos.